En la actualidad, el reciclaje juega un papel importante en la conservación y protección del ecosistema, por lo tanto, es fundamental la apropiada ejecución de programas educativos sobre el reciclaje y además la puesta en práctica de acciones concretas en pro de éste, porque el correcto uso de los recursos naturales de un país depende en gran parte, de su nivel de educación ecológica.
El proceso de reciclar más que una actividad aleatoria debe convertirse en un habito, una cultura institucional donde los estudiantes no solo conozcan el concepto de reciclar sino que llevan a la práctica este proceso.
En la María Auxiliadora se necesita con urgencia empezar a arrojar menos basura en los espacios comunes y en las aulas de clase, pues hemos podido observar como se ha ido deteriorando la presentación de nuestro plantel al ir aumentando la cantidad de desechos que se arrojan diariamente en la institución y cómo nuestros estudiantes no reutilizan el papel y mezclan todos los materiales aunque existan canecas para clasificarlo, por lo cual se hace necesario iniciar un proyecto ecológico por el que se motive a los estudiantes a realizar actividades para mejorar la calidad de estos lugares y del aire, además de generar un espacio para que los estudiantes demuestren su creatividad y compromiso con el medio ambiente a través de la elaboración de productos a partir de material reciclado.
El proyecto pretende:
Desde lo educativo:
Teniendo en cuenta que la escuela es el escenario o espacio donde se generan conocimientos, aptitudes, actitudes y que desde el Proyecto, se busca fomentar en los estudiantes la idea de la educación y protección ambiental. Se hace necesario definir con claridad el conjunto de actividades que apuntan a estos propósitos, conviene establecerlos puntualmente para su correcta identificación y medición del alcance.
Desde lo ambiental:
La educación ambiental se relaciona con procesos que entrañan la determinación, el desarrollo de valores y la clasificación de conceptos, con el fin de fomentar las actitudes necesarias, para resolver los problemas que darán origen a una comprensión y apreciación de la interdependencia del hombre, su cultura y su entorno biofísico.
Desde lo social:
El construirse como comunidad en la escuela María Auxiliadora implica el mutuo descubrimiento de trabajo colaborativo. El reconocimiento del otro en su historia y su realidad para hacer viables nuevas posibilidades y propuestas que permitan mantener un entorno saludable.
El proceso de reciclar más que una actividad aleatoria debe convertirse en un habito, una cultura institucional donde los estudiantes no solo conozcan el concepto de reciclar sino que llevan a la práctica este proceso.
En la María Auxiliadora se necesita con urgencia empezar a arrojar menos basura en los espacios comunes y en las aulas de clase, pues hemos podido observar como se ha ido deteriorando la presentación de nuestro plantel al ir aumentando la cantidad de desechos que se arrojan diariamente en la institución y cómo nuestros estudiantes no reutilizan el papel y mezclan todos los materiales aunque existan canecas para clasificarlo, por lo cual se hace necesario iniciar un proyecto ecológico por el que se motive a los estudiantes a realizar actividades para mejorar la calidad de estos lugares y del aire, además de generar un espacio para que los estudiantes demuestren su creatividad y compromiso con el medio ambiente a través de la elaboración de productos a partir de material reciclado.
El proyecto pretende:
Desde lo educativo:
Teniendo en cuenta que la escuela es el escenario o espacio donde se generan conocimientos, aptitudes, actitudes y que desde el Proyecto, se busca fomentar en los estudiantes la idea de la educación y protección ambiental. Se hace necesario definir con claridad el conjunto de actividades que apuntan a estos propósitos, conviene establecerlos puntualmente para su correcta identificación y medición del alcance.
Desde lo ambiental:
La educación ambiental se relaciona con procesos que entrañan la determinación, el desarrollo de valores y la clasificación de conceptos, con el fin de fomentar las actitudes necesarias, para resolver los problemas que darán origen a una comprensión y apreciación de la interdependencia del hombre, su cultura y su entorno biofísico.
Desde lo social:
El construirse como comunidad en la escuela María Auxiliadora implica el mutuo descubrimiento de trabajo colaborativo. El reconocimiento del otro en su historia y su realidad para hacer viables nuevas posibilidades y propuestas que permitan mantener un entorno saludable.